Después de una fracasada campaña anti-aborto de la Iglesia, que intentaba sembrar el terror, miles de mujeres participaron del XXV Encuentro de Paraná. Allí estuvimos mil quinientas compañeras estudiantes y trabajadoras de Pan y Rosas de todo el país que enfrentamos las maniobras de la Iglesia y su aliado, el PCR, impulsando que se vote en los talleres un plan de lucha por el derecho al aborto, una Asamblea por el Derecho al Aborto –junto a otras agrupaciones y compañeras independientes- y marchando, sobre el final, escrachando la Catedral junto a la inmensa mayoría de las “encuentreras”.
“Aborto libre y gratuito YA… y que los curas se vayan a laburar”
La Iglesia, que viene de sufrir una gran derrota con la aprobación del matrimonio igualitario, se vio disminuida en este Encuentro, con respecto a otros anteriores. Sin embargo, sus patotas se hicieron presentes en los talleres donde se debatía el derecho al aborto, agrediendo con gas pimienta y a empujones, a varias compañeras, entre las que se encontraban jóvenes de Pan y Rosas, del Plenario de Trabajadoras y otras agrupaciones.
Si todavía no podemos derrotar a la Iglesia cabalmente e impedir su intromisión en los Encuentros Nacionales de Mujeres es porque tiene quien le salve las papas… ¡el PCR! El PCR se empeña en demostrar lo indemostrable: que las ultra-reaccionarias patotas de la Iglesia que impiden el debate sobre nuestros derechos es igual a las honestas compañeras que tienen creencias religiosas y quieren debatir (¡muchas de las cuales, además, apoyan la despenalización del aborto!). Y entonces, con la excusa de que hay que “consensuar” entre todas las participantes de los talleres, obligan a la inmensa y absoluta mayoría del Encuentro –que está a favor del derecho al aborto- a subordinarse a los dictámenes de una minoría adoctrinada y entrenada por los obispos locales. Con la regimentación que impone el PCR, las voces de miles de mujeres de todo el país que apoyan el derecho al aborto, no pueden escucharse… y la Iglesia agradecida. Al final, a pesar de tanto cacareo antikirchnerista del PCR, no sólo son funcionales a la Iglesia, sino también al gobierno de Cristina que también está en contra del derecho al aborto.
“¡A luchar, a luchar… por el aborto legal!”
En este Encuentro Nacional de Mujeres, se volvió a demostrar que somos una amplísima mayoría las que estamos a favor del derecho al aborto. ¿Qué es lo que impide que esa mayoría pueda resolver poner en pie un gran movimiento de lucha en todo el país, empezando por lograr que en las conclusiones del Encuentro se exprese esta resolución, con la que simpatizan miles de mujeres? Ya sabemos que Carrió es una vocera del cardenal Bergoglio y nada podemos esperar tampoco de los derechistas del PJ Federal. Detrás de Bergoglio y la oposición derechista de la Rural se encolumna el PCR.
Pero lo nuevo en este Encuentro fue la confluencia de la oposición sojera con las dirigentes kirchneristas, de la CTA y de la centroizquierda de Proyecto Sur como también la que es afín al gobierno que, mientras dicen estar a favor del derecho al aborto, intentan impedir que surja un verdadero movimiento de lucha de decenas de miles de mujeres que, en las calles, imponga que se acaben las muertes por abortos clandestinos y que las mujeres podamos decidir sobre nuestro cuerpo.
Estas dirigentes están atrapadas en una contradicción insalvable: quieren que el aborto sea legal, pero son parte del oficialismo o apoyan a un gobierno que ya se pronunció categóricamente en contra de avanzar en ese sentido o conservan vanas ilusiones en que construyendo alguna enrevesada coalición “transversal” en el Congreso se podría conseguir nuestro derecho. Pero mientras se pone el esfuerzo en conseguir algunos votos testimoniales para el proyecto de ley de la Campaña por el Derecho al Aborto, no son capaces de convocar para poner en pie un gran movimiento verdaderamente de lucha que lo apoye efectivamente.
Como dijimos en la Asamblea por el Derecho al Aborto que realizamos las compañeras de Pan y Rosas junto a Plenario de Trabajadoras y otras agrupaciones: “¿Cómo vamos a hacer para aprobar una ley que desde la Iglesia, el gobierno nacional, el partido oficialista y la oposición nos están diciendo que no nos piensan conceder, porque no les importa que sigan muriendo más de 400 mujeres por año por aborto clandestino?” Sólo poniendo en pie un amplio movimiento de lucha, junto a las estudiantes secundarias y universitarias que defienden la educación pública, a las trabajadoras de un nuevo movimiento obrero combativo y antiburocrático, como el que expresan las obreras de Kraft, es que podremos conquistar el derecho al aborto libre, seguro y gratuito. También propusimos que se votara un pronunciamiento de las miles de mujeres que queremos un plan de lucha nacional por el derecho al aborto. Así se hizo en numerosos talleres, donde trabajadoras, amas de casa y estudiantes de distintos puntos del país dijeron “Sí”, contra la imposición de una minoría clerical deseosa de que estos Encuentros de Mujeres no nos permitan organizarnos y luchar.
Por unanimidad, la asamblea votó la realización de una Jornada Nacional de Lucha por el Derecho al Aborto para el próximo 20 de octubre, como inicio de un plan de lucha nacional que exige la inmediata aprobación del proyecto de ley de la Campaña.
“¡En este Encuentro, se oye un solo grito: derecho al aborto, libre y gratuito!”
Mil quinientas compañeras de Pan y Rosas participamos de este XXV Encuentro Nacional de Mujeres. En nuestra delegación, había estudiantes secundarias y universitarias que vienen de protagonizar una inmensa lucha en defensa de la educación pública en Buenos Aires y Córdoba, obreras de la industria, trabajadoras estatales, docentes, enfermeras… Fue un honor para nosotras que nos acompañaran, también, luchadoras de la comisión de mujeres de Paraná Metal y de Sancor, trabajadoras de las comisiones de mujeres de Kraft, Pepsico, INDEC, Hospital Garrahan y obreras que fueron despedidas de Felfort. Como dijo el diario UNO de Paraná: “Desde el movimiento Pan y Rosas, una de las columnas más nutridas del encuentro que aportó unos 1.500 participantes de todo el país, Josefina Luzuriaga indicó a UNO que promueven un plan de lucha nacional por el derecho al aborto.”
Hoy tenemos planteado el desafío de ser muchas más las que nos movilicemos para conquistar lo que nos corresponde: nuestro derecho a decidir, para que no haya ni una mujer muerta más por aborto clandestino.
Empezando por la coalición de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y todas las organizaciones de mujeres, sociales y políticas que apoyamos este justo reclamo, debemos movilizarnos hasta conseguir que la ley se apruebe sin dilaciones ni modificaciones. ¡No podemos confiar en que estos partidos patronales de la oposición y el oficialismo aprobarán la ley si no es por nuestra lucha activa, en las calles! Que las diputadas que apoyan este proyecto, la CTA, la FUA, la FUBA, las Madres de Plaza de Mayo y todas y todos los centros de estudiantes, organizaciones de mujeres, agrupaciones feministas, organismos de DD.HH. y organizaciones sociales y políticas que apoyan esta iniciativa, se pongan a la cabeza de convocar e impulsar un gran movimiento de lucha por el derecho al aborto libre, seguro y gratuito.
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