10/8/06

Los mitos sobre el aborto

Hacia el próximo Encuentro, queremos debatir con nuestras lectoras distintos puntos de nuestro programa de lucha. El derecho al aborto legal, seguro y gratuito es una de las banderas de la agrupación Pan y Rosas –integrada por compañeras del PTS e independientes-. Muchas veces denunciamos a la Iglesia, al gobierno y la justicia, debatimos sobre cómo llevar adelante esta lucha, etc. Hoy queremos responder a algunas de las preguntas que se hacen sobre este tema, enfrentando los argumentos de los que se dicen “defensores de la vida”, pero que permiten que sigan muriendo las mujeres por abortos clandestinos.

¿Defensa de la vida?

La Iglesia y otros sectores se oponen al aborto argumentando que “defienden la vida del niño por nacer”. Pero lo cierto es que, mientras el aborto sigue prohibido, no por eso deja de ocurrir, ¡clandestinamente! Lo único que sucede es que las mujeres se mueren o sufren terribles consecuencias por los abortos mal realizados. Bajo el argumento de estar defendiendo la vida, las mujeres se mueren por hemorragias, infecciones y perforaciones uterinas. Mientras se refieren al embrión como si fuera la “vida” por excelencia, la mujer queda reducida a una cosa, como si sólo se tratara de una incubadora, donde un fragmento de su cuerpo se convierte en una “persona” con un supuesto derecho que se opone al derecho de la mujer, que no puede decidir sobre esa parte de sí misma, ni sobre su vida. El Estado, la Iglesia y la justicia parece que vinieran a desempeñar el papel de defensores de esa parte de la mujer ¡contra ella misma! (pero jamás se harían cargo de los hijos que ella tuviera).

¿El óvulo fecundado es una persona?

Los que están en contra del derecho al aborto, suelen hablar del embrión o del feto como si se tratara de una persona. Lo que es muy extraño, sin embargo, es que si se trata de una persona no se la inscriba en el registro civil ¡el mismo día que el test de embarazo da positivo! La Iglesia ni siquiera bautiza los vientres de las mujeres embarazadas ni les da “cristiana sepultura” a los embriones de abortos espontáneos ¿Por qué, entonces, insistir en este argumento cuando se debate el derecho al aborto? Porque es una forma de transformar a la mujer que decide interrumpir su embarazo en una supuesta “asesina”. Cada uno puede tener la creencia que quiera con respecto al origen de la vida, contradiciendo incluso la más rigurosa investigación científica ¿pero es justo que el criterio irracional de algunos se tenga que imponer por ley para todos? El derecho al aborto no obligaría a nadie a practicarlo contra su voluntad; pero evitaría los embarazos forzosos contra la voluntad de las mujeres y las consecuencias terribles del aborto clandestino. Los supuestos “defensores del niño por nacer” ¿no tendrían que reclamar que el primer derecho de un niño debiera ser el ser deseado y concebido por la voluntad autónoma de una mujer que quiso convertirse en madre libremente?

¿Educación y anticonceptivos es suficiente?

Hay quienes –con mejores intenciones que la Iglesia y los sectores reaccionarios- dicen que en vez de permitir el aborto habría que brindar educación sexual para que las mujeres tengan relaciones cuidadas y prevengan los embarazos ¡Pero la Iglesia que dice defender la vida es la primera opositora a los métodos anticonceptivos y la educación sexual! Además, ¿es suficiente la educación sexual? Para evitar embarazos no deseados es necesario contar con información y acceso a la anticoncepción; pero también, con educación, salud, trabajo... y derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Porque no es verdad que todos los embarazos no deseados ocurren por descuido. En primer lugar, los métodos anticonceptivos no son infalibles. Pero además, es fundamental reconocer que, en esta sociedad en la que las mujeres somos oprimidas, las relaciones entre varones y mujeres son desiguales, por eso somos víctimas de abusos, violaciones y también de relaciones sexuales y embarazos forzados por múltiples circunstancias.

Exigimos educación sexual y anticonceptivos para no abortar; pero también aborto legal, seguro y gratuito para no morir.

1 comentario:

so.old.school@gmail.com dijo...

Aplaudo de pie esta entrada. La verdad es que realmente estamos en una sociedad regida por una institución que, sin importar la religión que uno practique, decide qué es moral, etico, aceptable y qué punto de vista debemos de tomar. Este articulo me ha brindado muchos argumentos y me ha brindado también la seguridad de que hay gente que piensa como yo.
Asisto a un colegio católico por decisión de mis padres en el cual se realiza un trabajo de lavaje de cerebro impresionante. Nos sientan a ver videos de supuestos abortos, victimas arrepentidas y nos presentan el parto y la posterior vida del niño como un camino iluminado lleno de felicidad. Nos plantean la idea de que el "bebé" es una semilla que debe crecer y que no debemos arrancar. Y lo peor de todo es que no aceptan ningun tipo de argumentos. Me han llamado asesina, hasta me han dicho que no merezco ser madre jamás, que abortar es lo mismo que matar a mi hijo de 10 años mientras duerme.
Es importante tomar conciencia de que las mujeres que eligen el aborto como un camino, lo hacen como ultimo recurso, que no lo hacen porque "no tuvieron ganas de cuidarse" y hasta muchas personas plantean que "las mujeres que mueren a causa de abortos clandestinos se lo merecian por -putas-". En qué clase de sociedad estamos? En estos temas se puede ver la razon por la cual la sociedad argentina es tán retrógrada y está tan estancada en el mundo.
Muchisimas gracias por brindar una lectura llena de argumentos inteligentes y con bases exactas, ojala que el 28 la gente piense y deje de votar al marketing social.